Muchos han fruncido el ceño cuando se enteraron del reciente anuncio oficial sobre la adquisición de whatsApp por parte de Facebook en US$19.000 millones. Es que el hecho de que Facebook se convierta en la compañía que encabeza la mensajería instantánea mundial nos hace imaginar de inmediato a la publicidad invadiendo nuestros chats.
Nadie puede desconocer a estas alturas que Facebook, recibe los ingresos que recibe en gran parte a los espacios publicitarios que ha ido sumando a lo largo de su historia, por ejemplo el 2013, la publicidad le permitió reportar beneficios por US$1.500 millones. Lo mismo ha hecho con Instagram, red social que adquiriera el 2012 por US$1.000 millones y que al momento de pasar a manos del gigante azul comenzara a sumar avisos publicitarios.
A pesar de los argumentos, los protagonistas de esta transacción se ha apresurado en asegurar que WhatsApp se mantendrá sin publicidad; Jan Kuom, CEO de WhatsApp y próximo miembro del consejo directivo de Facebook, aseguró: “Pueden seguir contando con que absolutamente ningún anuncio interrumpirá su comunicación. No hubiera habido ninguna alianza entre nuestras dos compañías si hubiéramos tenido que hacer concesiones sobre los principios centrales que definirán siempre nuestra compañía, visión y producto”.
Y es cierto, históricamente las cabezas de WhtsApp se han opuesto a la inclusión de publicidad en su exitosa aplicación, recordemos una publicación difundida en el blog de la compañía durante el 2012 en donde afirmaban que “La publicidad no es sólo la alteración de la estética” sino también “insultos a tu inteligencia y la interrupción a tus pensamientos”
Mark Zuckerberg, también tocó el tema durante el anuncio de la compra asegurando que “Personalmente, no creo que los anuncios sean la forma correcta de monetizar los sistemas de mensajería”, pero también agregó que no espera sólo convertir a WhatsApp en un “producto excelente” sino también en “un excelente negocio”.
Lo cierto es que según lo señalado ni Kuom ni Zuckerberg tiene como prioridad la monetización de la aplicación, ni a través de la publicidad, ni extendiendo el sistema de pago. Pero US$19.000 millones deben recuperarse de alguna forma, así que habrá que ver cómo Facebook es capaz de hacer crecer, aún más, la aplicación cuyas cifras rondan en 450 millones de usuarios activos al mes, 70% de ellos con actividad diaria, 100% de crecimiento en cantidad de usuarios año tras año y aproximadamente un millón de nuevos registros de usuarios por día. ¿Tarea difícil?