Un virus informático es un código de software que ha sido diseñado para propagarse de un dispositivo a otro. Su contenido suele ser perjudicial, su objetivo normalmente es corromper ciertos programas, robar datos confidenciales o incluso tomar el control de un dispositivo completo.
Los virus informáticos se replican a partir de una sola fuente, utilizando a cada víctima como un trampolín para llegar a un círculo cada vez más amplio de víctimas.
La historia de los virus
El primer virus computacional documentado, fue creado en 1981 y fue dirigido a computadores Apple, se llamó Elk Cloner y aunque la codificación no causó daños significativos, se introdujo el concepto de software malicioso, o malware, al mundo entero. Cinco años después, los primeros virus habían sido detectados en máquinas centrales y equipos que corrían en MS-DOS. La mayor parte de los virus modernos apuntan a dispositivos con Microsoft, ya que el gran número de sistemas operativos sutilmente diferentes como Linux y Unix hace que sea difícil la propagación de un virus en estos formatos. Sin embargo, todos los dispositivos y sistemas operativos están en riesgo en cierta medida.
¿Virus o un gusano?
Aunque los virus y gusanos normalmente invaden un equipo de manera similar su método de transmisión es diferente. Los virus se ocultan dentro de programas o archivos, liberando su carga cuando el programa, archivo o archivo adjunto infectado se abre o ejecuta. Por lo general, son de naturaleza destructiva y realizan tareas tales como el robo de información personal o distribuir correo spam.
Los worms o gusanos pueden viajar de forma independiente a través de Internet o una red de área local de equipo en equipo, y están tomando cada vez más de los virus. Si bien algunos gusanos llevan cargas perjudiciales, es común que su objetivo principal sea tomarse la potencia del procesamiento o ancho de banda con el fin de auto replicarse e infectar a otros dispositivos.
Síntomas de la infección
La gran variedad de virus y gusanos que circulan por el ciberespacio, hace muy complicado establecer síntomas claros de la infección, pero hay ciertos signos comunes que se pueden especificar:
- Un dispositivo corre lentamente porque su memoria y capacidad de procesamiento se utilizan con fines maliciosos.
- Extraños mensajes se muestran en la pantalla sin que puedan ser eliminados o borrados
- Dispositivos periféricos como CD-ROM o la impresora dejan de funcionar correctamente
- La incapacidad repentina para acceder a Internet o a correos electrónicos.
- El software de antivirus no funciona
- El navegador de Internet puede cambiar a una nueva página de inicio o un motor de búsqueda específico.
Medidas preventivas
La primera medida de precaución contra el malware debe ser un antivirus de confianza que constantemente analice la actividad del computador y revise cada archivo que se descarga o se recibe por correo electrónico. Algunos paquetes de antivirus gratuitos son tan buenos como sus contrapartes pagadas y sus actualizaciones regulares aseguran que tengan la información más reciente acerca de nuevos virus creados. Estos por lo general se pueden identificar a partir de cadenas únicas de código contenidos en cada virus.
Junto a las copias de seguridad periódicas de software, el sentido común es también vital. Nunca abras archivos adjuntos de cuentas de correo de remitentes desconocidos a menos que confíes plenamente en su origen. Los cuadros de mensajes son particularmente propensos a alojar malware, por lo que adhiere a foros de alto perfil y mantente lejos de un sitio web si tu navegador sugiere que podría ser peligroso continuar.
Medidas reactivas
Un equipo infectado puede ser difícil de identificar a menos que el virus anuncie explícitamente su presencia. Muchos se ocultan a sí mismos para evitar su detección, y algunos realmente pueden resistir los intentos de destruirlos. Por ejemplo, los sistemas zombi, controlados de forma remota a través de grandes botnets son responsables de algunos de los ataques más dañinos en la historia reciente de Internet y pueden ser identificables debido al extraño comportamiento de un equipo como encenderse por sí mismo, negarse a abrir ciertos programas, el cambio de motor de búsqueda, tiempos de carga muy lentos, alta actividad de procesador y de unidad de disco.
Un software antivirus puede tener dificultades para identificar el malware una vez que se inserta, pero programas como Spybot S & D o Norton Power Eraser, sí pueden erradicar elementos no deseados. Los expertos en informática a veces pueden eliminar un malware, realizando un formateo completo del equipo que incluya el disco duro. Por lo mismo es tan importante tener en cuenta realizar copias de seguridad con regularidad ya que un malware puede atacar en cualquier momento.