Nuestros amigos de security in-a-box han iniciado una importante cruzada para resguardar nuestra privacidad en cada una de las acciones que realicemos utilizando herramientas web. Y porque en Hostname también creemos que poniendo especial cuidado en ciertos detalles podemos tener una experiencia sin sobresaltos en internet, queremos compartir con ustedes algunos de los datos que debemos tener en cuenta.
Partiremos con la primera cerradura que debemos abrir para tener acceso a una navegación segura, nuestra contraseña. De más está decir que una clave débil es similar a una puerta entre abierta. Es por eso que cuando pensemos en nuestra contraseña debemos tener en cuenta que esta debe ser difícil de adivinar para un programa de computadora y para otras personas.
Debe ser larga: Cuanto más larga es la contraseña, menos probabilidad hay de que sea adivinada por un programa de computadora en un tiempo razonable. Crea contraseñas que incluyan diez o más caracteres. Puedes usar más de una palabra, con o sin espacios, es decir frases contraseña. Esta es una buena idea, en la medida que el programa o servicio que utilices te permita elegir contraseñas lo suficientemente largas.
Debe ser compleja: Esto también ayuda a evitar que el software automático de ‘descifrado de contraseñas’ adivine la correcta combinación de caracteres. Donde sea posible, incluye en tu contraseña letras en mayúscula, minúsculas, números, y símbolos tales como signos de puntuación.
Debe ser práctica: La idea es que tu contraseña sea larga y compleja pero a la vez factible de recordar. También existen aplicaciones como KeePass, que actúa como base de datos de contraseñas seguras.
No debe ser personal: Tu contraseña no debe estar relacionada a ti de manera personal. No elijas una palabra o frase que se origina de información como tu nombre, número de seguridad social, número de teléfono, nombre de tu hij@, nombre de tu mascota, fecha de nacimiento, o cualquier otra cosa que una persona podría descubrir haciendo una pequeña investigación sobre ti.
Debe mantenerse secreta: No compartas tu contraseña con nadie a menos que sea absolutamente necesario. Si debes compartir una contraseña con un amigo, miembro de la familia o colega, primero debes cambiar a una contraseña personal. Existen alternativas para compartir una contraseña, tal como crear una cuenta separada para cada miembro que necesite acceso.
Hazla única: Evita usar la misma contraseña para más de una cuenta. Considera que ciertos servicios hacen relativamente simple descifrar tu contraseña. Si por ejemplo usas la misma contraseña para tu cuenta de usuario de Windows y para tu cuenta de Gmail, alguien con acceso físico a tu computadora puede descifrar la primera y utilizarla para acceder a la segunda. Por razones similares, es una mala idea el rotar contraseñas intercambiándolas entre diferentes cuentas.
Mantenla siempre nueva: Cambia tu contraseña de manera regular, una vez cada tres meses puede útil. Ten en cuenta que cuanto más tiempo mantienes una contraseña, existe mayor oportunidad de que otros la descubran. Además, si alguien ha sido capaz de robar tu contraseña para acceder a tu información y servicios sin que lo sepas, esta continuará haciéndolo hasta que la cambias.
Esperamos que cada uno de estos consejos sean de gran utilidad, recuerda que resguardar nuestra privacidad en la web es una tarea que parte desde nosotros. Si eres cliente de Hostname y tienes cualquier duda sobre cómo proteger de mejor manera tu información, siempre puedes contactarte con nosotros y te apoyaremos.